El caso refiere un proceso ordinario familiar de Separación de Esposos como consecuencia del maltrato psicológico y emocional que el demandado ejercía en contra de su hija.
En la sentencia se encuentran detallados los actos procesales más relevantes de ambas partes, como la demanda, la declinatoria de jurisdicción, la rebeldía del demandado, la traba de la relación jurídico procesal, la calificación de la causa y el plazo probatorio pero no figuran los extremos de la respuesta del demandado.
De igual forma de la sentencia se puede evidenciar que dentro del plazo probatorio la juzgadora hace mención a la prueba documental cursante en obrados pero no hace referencia en qué consisten dichos medios documentos a los que la juzgadora les da fuerza probatoria y que más adelante sustentan lo que será su resolución.
Del análisis de la sentencia, se observa que si bien ésta es favorable para la parte actora, la redacción y contenido de la misma no reflejan todos los actos procesales y menos las pruebas en las que la juzgadora funda su decisión.